Blogia
Ibarburuenlared

IBARBURU, ESPACIO DE PAZ

IBARBURU, ESPACIO DE PAZ Bajo este título se encuentra un ambicioso proyecto por el que el Centro se suma a la red andaluza de “Escuela, espacio de paz”. En su redacción se han tenido en cuenta todos y cada uno de los aspectos susceptibles de mejora en cuanto a la convivencia escolar. En el C.P. Ibarburu no podemos repartir el trabajo en compartimentos estancos, claramente definidos, sino que el nuestro es un proyecto integral, en el que entrelazan unos aspectos con otros.

Es obvio que una educación para la convivencia es fundamental para todos los escolares, pero para los nuestros es incluso imprescindible. En muchos casos conviven, o sobreviven o malviven, con la delincuencia u otras lacras sociales. Lo mismo que la escuela debe prepararles para la vida fuera de las aulas, no puede ser ajena a las vivencias que los niños y niñas tienen a diario en su entorno, se trata de una interacción en la que se exportan e importan experiencias.

La familia es la célula madre para los gitanos, pero en este entorno se ve a menudo sustituida por el clan. Esto es debido a que en ocasiones se presenta desestructurada; son frecuentes las monoparentales por diversas causas, en estos casos, la familia de más cercana arropa y asume como suyos a los miembros de la otra de modo que es habitual que convivan varias generaciones en una misma casa, incluso que la compartan tíos, primos y sobrinos. Este vínculo afectivo tan positivo y enriquecedor, puede volverse del revés y repercutir negativamente en la escuela: los clanes pueden estar enemistados unos con otros, y entonces, entre ellos son frecuentes las disputas y la reyertas por diversos motivos ajenos a la escuela pero que desgraciadamente influyen en ella.

Es frecuente observar entre nuestro alumnado casos de bulling pero a veces aparece una variante diferente al planteamiento generalizado en otros centros. Aquí el fenómeno suele ser importado; es decir, se acosa a aquellos niños y niñas de clanes rivales, se les amenaza para que permanezcan callados y el problema de este modo, sale también a la calle. El conocimiento que desde la escuela se tenga de las familias es algo fundamental para detectar el problema primero e intentar resolverlo después, cosa que no siempre se consigue; a través de ese conocimiento se sabe quien forma cada uno de los grupos y este condicionante suele ser tenido en cuenta para las actuaciones del profesorado. Si la relación familia- escuela es importante, en este centro es imprescindible: sólo te aceptan y se muestran dispuestos a colaborar si te conocen y reconocen tu trabajo, eso lleva al respeto e incluso al afecto y el cariño.

Ibarburu, espacio de paz se marcó como objetivos principales los siguientes:
-Mejorar la convivencia en el Centro, previniendo los conflictos y aprendiendo a resolverlos mediante el diálogo.
-Lucha contra el absentismo escolar
-Alfabetización

No pueden concebirse ni plantearse de manera aislada, sino que están estrechamente relacionados con los tres grandes objetivos marcados por el Centro en su Proyecto Educativo: escolarizar, educar y alfabetizar. Éstos se desarrollan a través de la puesta en marcha de una serie de actividades que implican la creación de grupos de trabajo que faciliten la formación específica y el asesoramiento necesario para llevarlas a cabo.

1 comentario

Rosario Jiménez Polo -

En algunas ocasiones se está perdiendo el respeto a los mayores, incluso en las familias gitanas